Las tiendas están repletas de prendas estampadas que apetece comprar para renovar nuestro vestuario y refrescarlo de cara al verano, pero hay que tener en cuenta una serie de reglas para comprar con acierto.
Los estampados deben utilizarse con sumo cuidado:
Aquellos con contraste de color aportarán a nuestra silueta más anchura y volumen. Los estampados con dibujos asimétricos, lo que hacen es dar amplitud, al contrario que los de dibujo simétrico. Y las rayas también aportan volumen, si son muy gruesas o con mucho contraste de color y horizontales. En cambio, las verticales pueden incluso aportar altura a nuestra silueta.
Debemos tener en cuenta también, que los tejidos luminosos aportan más volumen que los opacos, al reflejar mayor cantidad de luz. Con los tejidos claros ocurre algo parecido. Los brocados también pueden aportar volumen si tienen mucho relieve.
Por eso es importante no dejarse llevar tan sólo por el impulso irrefrenable de adquirir una prenda (que de eso sabemos todos) y pensar un poco si va a combinar con el resto de ropa que ya tenemos y si nos va a favorecer. Ánimo y a elegir bien!
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