El hombre Prada esta primavera es una mezcla curiosa entre lo deportivo y lo clásico. Con evidente influencia de los años 50 y los galanes de la época dorada de Hollywood, Miuccia resucita los pañuelos al cuello, las gorras y los trajes cruzados tan de la época. Todo esto mezclado magistralmente con prints vintage inspirados en Miami. Un estilo algo naif muy particular que evoca también deportes como el golf y el surf. Los complemento son una vez más el punto original que rompe y a la vez convive con lo retro.
Los trajes cruzados vuelven, y se combinan con prendas en colores ácidos y atrevidos. Las gorras se vuelven un complemento indispensable.
Estampados con aires retro, en clave náutica y con efecto naif, aportan ese toque desenfadado, deportivo y fresco. Los mocasines multicolor hacen el resto.
Un simple cárdigan basta para acompañar un colorido pantalón de todo menos discreto. Las bermudas de quadros se combinan con chaquetas estampadas y viceversa. El truco está en mezclar algo neutro con algo extremado.
Los trajes cruzados vuelven, y se combinan con prendas en colores ácidos y atrevidos. Las gorras se vuelven un complemento indispensable.
Estampados con aires retro, en clave náutica y con efecto naif, aportan ese toque desenfadado, deportivo y fresco. Los mocasines multicolor hacen el resto.
Un simple cárdigan basta para acompañar un colorido pantalón de todo menos discreto. Las bermudas de quadros se combinan con chaquetas estampadas y viceversa. El truco está en mezclar algo neutro con algo extremado.
